Prevención del Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo

La lucha activa contra ambos delitos es para Bankinter un objetivo estratégico y un compromiso ético.

Para la detección, hay establecida una política rigurosa de identificación de personas y operativas sospechosas.

El banco ha auditado y revisado procedimientos de control a 92 unidades de negocio de la Red de Oficinas, lo que equivale aproximadamente el 19% del total.

El 100% de los centros ha sido analizado a través de los programas de auditoría automática y del sistema de alertas.

Participantes en actividades y talleres presenciales y online de formación para la red comercial
1.304 empleados y agentes

Objetivo estratégico y compromiso ético. La lucha activa contra la prevención de blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo forma parte de la cultura corporativa de Bankinter y se articula a través de una estrecha colaboración con los distintos órganos administrativos y judiciales competentes.

Por blanqueo de capitales se entiende la participación en cualquier actividad o procedimiento orientado a dar apariencia de
legitimidad o legalidad a bienes o activos que proceden de una actividad delictiva. La financiación del terrorismo, por su parte, es cualquier forma de acción económica, ayuda o mediación que proporcione apoyo financiero a las actividades de elementos o grupos terroristas.

A continuación se describen las actuaciones más significativos llevadas a cabo para conseguir minimizar el volumen de operativas no deseadas propias de este tipo de delitos:

  • El establecimiento de una política rigurosa de identificación, aceptación y conocimiento de los clientes en función de su riesgo, así como la definición de las diligencias a aplicar (reforzada, estándar y simplificada), que garantizan la detección de personas y operativas sospechosas.
  • Cumplimentación de cuestionarios específicos (Know your Customer) para tener un mayor conocimiento de los clientes, del propósito  ámbito de la relación de negocio.
  • La puesta en marcha de los mecanismos necesarios para detectar posibles coincidencias con personas vinculadas a actividades delictivas o bien de personas con responsabilidades públicas y sus allegados.
  • Implantación de procedimientos específicos para el establecimiento de las relaciones de corresponsalía bancaria.
  • Uso de sistemas de identificación de operativa sospechosa o con indicios de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
  • Formación obligatoria en la materia para las nuevas incorporaciones y un plan de formación continua anual para todos los empleados y agentes del banco.
  • Informe anual, realizado por un experto externo independiente y por la auditoría interna, que evalúa los procedimientos y controles implantados.
  • La entidad cuenta con un manual de procedimientos que recoge las políticas, procedimientos y controles desarrollados para prevenir y detectar este tipo de actuaciones delictivas, siendo de obligado cumplimiento para todos los empleados de Bankinter, así como de su Red de Agentes.

Además, el banco dispone de dos órganos de control destinados a prevenir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo: el Órgano de Control Interno (OCI), que tiene la responsabilidad de establecer las políticas de prevención, su seguimiento y control, y el área de Prevención de Blanqueo de Capitales, encargada de velar por el cumplimiento de las políticas y procedimientos adoptados por la entidad en materia de prevención del blanqueo de capitales.

Durante 2014, el Grupo Bankinter ha consolidado la herramienta informática implantada en 2013, que permite realizar una gestión integrada del modelo de prevención de blanqueo basado en el control del riesgo. A través de ella, se realiza la gestión de los cuestionarios de ‘conocimiento del cliente’ y de origen de los fondos, la clasificación de su perfil de riesgo, la detección de la operativa sospechosa y la gestión de listas de vigilancia.

Dentro del continuo proceso de mejora, Bankinter ha endurecido las políticas de aceptación de clientes y las medidas de diligencia en aquellos titulares con un nivel de riesgo superior, con la finalidad de adaptar sus sistemas y procedimientos a las mejores prácticas de mercado. Adicionalmente, se ha incrementado la inversión en recursos y sistemas, reforzando los medios humanos para llevar a cabo las medidas de control establecidas.

También se han realizado importantes esfuerzos de actualización de datos con la finalidad de cumplir con el plazo establecido en la disposición transitoria séptima de la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, mediante la cual las entidades tienen que disponer de toda la documentación que conforme su diligencia debida antes del 28 de abril de 2015.

La publicación del Real Decreto 304/2014, de 5 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 10/2010, ha supuesto algunas modificaciones
que están en proceso de adaptación por parte del entidad. Uno de los cambios más significativos ha sido la identificación formal de cuantas personas físicas o jurídicas pretendan establecer relación de negocio o intervenir en cualesquiera operación ocasional cuyo importe sea igual o superior a 1.000 euros y los cambios en la identificación del titular real, aspectos ambos que ya han sido implantados por la entidad.

La puesta en marcha de los nuevos sistemas de seguimiento y control de prevención de blanqueo de capitales ha requerido llevar a cabo planes de formación y de comunicación a la plantilla. A lo largo de 2014, Bankinter ha impartido numerosos cursos de formación presencial, como los talleres para la red comercial, con actividades específicas o centralizadas en determinada tipología de clientes. Un total de 1.304 empleados y agentes han participado en una serie de cursos online y programas presenciales para empleados y agentes con clientes de perfil de riesgo alto. Paralelamente, en los foros internos del banco se han publicado asiduamente informes diversos sobre buenas prácticas en la materia, protocolos de actuación, recordatorio y actualización de procedimientos, etc.

La entidad tiene previsto consolidar el proceso de mejora global del marco de prevención de blanqueo de capitales, dentro del modelo de riesgo definido, y adoptar las medidas necesarias para reforzar la implicación de toda la red comercial en la prevención y en la detección de operaciones sospechosas.

Prevención del Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo

La lucha activa contra ambos delitos es para Bankinter un objetivo estratégico y un compromiso ético.

Para la detección, hay establecida una política rigurosa de identificación de personas y operativas sospechosas.

El banco ha auditado y revisado procedimientos de control a 92 unidades de negocio de la Red de Oficinas, lo que equivale aproximadamente el 19% del total.

El 100% de los centros ha sido analizado a través de los programas de auditoría automática y del sistema de alertas.

Participantes en actividades y talleres presenciales y online de formación para la red comercial
1.304 empleados y agentes

Objetivo estratégico y compromiso ético. La lucha activa contra la prevención de blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo forma parte de la cultura corporativa de Bankinter y se articula a través de una estrecha colaboración con los distintos órganos administrativos y judiciales competentes.

Por blanqueo de capitales se entiende la participación en cualquier actividad o procedimiento orientado a dar apariencia de
legitimidad o legalidad a bienes o activos que proceden de una actividad delictiva. La financiación del terrorismo, por su parte, es cualquier forma de acción económica, ayuda o mediación que proporcione apoyo financiero a las actividades de elementos o grupos terroristas.

A continuación se describen las actuaciones más significativos llevadas a cabo para conseguir minimizar el volumen de operativas no deseadas propias de este tipo de delitos:

  • El establecimiento de una política rigurosa de identificación, aceptación y conocimiento de los clientes en función de su riesgo, así como la definición de las diligencias a aplicar (reforzada, estándar y simplificada), que garantizan la detección de personas y operativas sospechosas.
  • Cumplimentación de cuestionarios específicos (Know your Customer) para tener un mayor conocimiento de los clientes, del propósito  ámbito de la relación de negocio.
  • La puesta en marcha de los mecanismos necesarios para detectar posibles coincidencias con personas vinculadas a actividades delictivas o bien de personas con responsabilidades públicas y sus allegados.
  • Implantación de procedimientos específicos para el establecimiento de las relaciones de corresponsalía bancaria.
  • Uso de sistemas de identificación de operativa sospechosa o con indicios de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
  • Formación obligatoria en la materia para las nuevas incorporaciones y un plan de formación continua anual para todos los empleados y agentes del banco.
  • Informe anual, realizado por un experto externo independiente y por la auditoría interna, que evalúa los procedimientos y controles implantados.
  • La entidad cuenta con un manual de procedimientos que recoge las políticas, procedimientos y controles desarrollados para prevenir y detectar este tipo de actuaciones delictivas, siendo de obligado cumplimiento para todos los empleados de Bankinter, así como de su Red de Agentes.

Además, el banco dispone de dos órganos de control destinados a prevenir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo: el Órgano de Control Interno (OCI), que tiene la responsabilidad de establecer las políticas de prevención, su seguimiento y control, y el área de Prevención de Blanqueo de Capitales, encargada de velar por el cumplimiento de las políticas y procedimientos adoptados por la entidad en materia de prevención del blanqueo de capitales.

Durante 2014, el Grupo Bankinter ha consolidado la herramienta informática implantada en 2013, que permite realizar una gestión integrada del modelo de prevención de blanqueo basado en el control del riesgo. A través de ella, se realiza la gestión de los cuestionarios de ‘conocimiento del cliente’ y de origen de los fondos, la clasificación de su perfil de riesgo, la detección de la operativa sospechosa y la gestión de listas de vigilancia.

Dentro del continuo proceso de mejora, Bankinter ha endurecido las políticas de aceptación de clientes y las medidas de diligencia en aquellos titulares con un nivel de riesgo superior, con la finalidad de adaptar sus sistemas y procedimientos a las mejores prácticas de mercado. Adicionalmente, se ha incrementado la inversión en recursos y sistemas, reforzando los medios humanos para llevar a cabo las medidas de control establecidas.

También se han realizado importantes esfuerzos de actualización de datos con la finalidad de cumplir con el plazo establecido en la disposición transitoria séptima de la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, mediante la cual las entidades tienen que disponer de toda la documentación que conforme su diligencia debida antes del 28 de abril de 2015.

La publicación del Real Decreto 304/2014, de 5 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 10/2010, ha supuesto algunas modificaciones
que están en proceso de adaptación por parte del entidad. Uno de los cambios más significativos ha sido la identificación formal de cuantas personas físicas o jurídicas pretendan establecer relación de negocio o intervenir en cualesquiera operación ocasional cuyo importe sea igual o superior a 1.000 euros y los cambios en la identificación del titular real, aspectos ambos que ya han sido implantados por la entidad.

La puesta en marcha de los nuevos sistemas de seguimiento y control de prevención de blanqueo de capitales ha requerido llevar a cabo planes de formación y de comunicación a la plantilla. A lo largo de 2014, Bankinter ha impartido numerosos cursos de formación presencial, como los talleres para la red comercial, con actividades específicas o centralizadas en determinada tipología de clientes. Un total de 1.304 empleados y agentes han participado en una serie de cursos online y programas presenciales para empleados y agentes con clientes de perfil de riesgo alto. Paralelamente, en los foros internos del banco se han publicado asiduamente informes diversos sobre buenas prácticas en la materia, protocolos de actuación, recordatorio y actualización de procedimientos, etc.

La entidad tiene previsto consolidar el proceso de mejora global del marco de prevención de blanqueo de capitales, dentro del modelo de riesgo definido, y adoptar las medidas necesarias para reforzar la implicación de toda la red comercial en la prevención y en la detección de operaciones sospechosas.