El año pasado también fue el de la consolidación del nuevo modelo operativo de Bankinter, tanto en España como en Portugal, con el objetivo de internalizar todas las tareas críticas y externalizar sólo las de menor valor. A tal efecto hubo que crear centros que dieran soporte especializado a los distintos negocios o segmentos, pero a cambio se logró una clara contención de gastos y se obtuvieron valoraciones de calidad muy altas, particularmente relevantes en el caso del equipo que da soporte al área Corporativa de Madrid.
Operaciones mantuvo relaciones muy estrechas en 2018 con Banca Privada y Red de Agentes, a cuyos proyectos más importantes prestó apoyo, además de liberar a las oficinas de actividades mecánicas que restan tiempo para que desarrollen la actividad comercial que tienen encomendada y en la que reside buena parte del desarrollo del banco. En este ámbito merece una mención destacada el esfuerzo realizado en Portugal, donde se procedió a la centralización y externalización de tareas que antes recaían sobre la Red, obstaculizando claramente las posibilidades de crecimiento del banco.
En 2019, el área de Operaciones tiene previsto poner un mayor énfasis en la tecnología, mediante desarrollos de las principales aplicaciones con las que trabaja Bankinter y un aumento de la robotización de tareas, un objetivo sobre el que ya se ha empezado a trabajar.
Estos progresos son la respuesta de Bankinter a una nueva realidad en la que, cada vez más, la tecnología forma parte del negocio del futuro. La digitalización, la robotización, la analítica de datos, etc., son conceptos que están unidos a los modelos de negocio. Además, en España, los nuevos canales (Internet, móvil, Redes Sociales…) son utilizados ya por la mayoría de los clientes, de forma que las empresas tienen que estar preparadas para afrontar operativas omnicanal, esto es, que una operación se pueda iniciar desde un canal, continuar por otro y terminar en un tercero.
Pero todo ello no se puede concebir sin la cobertura de la ciberseguridad, que está adquiriendo una extraordinaria importancia. En 2018 hubo un refuerzo de las medidas de seguridad para que los clientes tengan una experiencia segura.
Asimismo, durante el año se registró un robustecimiento general de la plataforma tecnológica en cuanto a disponibilidad, tiempos de respuesta, etc. De esta manera, se consiguió absorber un 35% de incremento de la actividad transaccional y de un 10% en el resto de servicios ofrecidos desde Tecnología. Igualmente, se alcanzó un 27% de mayor producción en desarrollo y se redujo el número de incidencias en las aplicaciones del banco.
Por otra parte, en 2018 se avanzó en distintos aspectos del Plan de Transformación, especialmente los relacionados con el proceso de internacionalización (transformación tecnológica en Luxemburgo y en Portugal).
De cara a 2019, los objetivos son garantizar una respuesta tecnológica de calidad en todas las áreas de la entidad, a fin de que los clientes aprecien una mejora sustancial en la operativa y en los servicios que el banco les presta, continuar progresando en el Plan de Transformación y tomar el control de los sistemas de la actividad bancaria de EVO Banco en España y de su filial irlandesa de financiación al consumo, cuya integración está previsto que se formalice en el primer trimestre del ejercicio.
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